¿Qué es una pieza bootleg?
Cuando nos referimos al bootleg estamos hablando de una copia casi idéntica al producto original. En muchos casos pueden haber modificaciones para evitar repercusiones en tema legal o para brindar libertad creativa en su creación, pero también en muchos casos podemos encontrar una exactitud del 99% al material original. Cabe mencionar que estas copias no cuentan con la licencia y autorización para su reproducción, por lo cual se cataloga dentro del mundo de la piratería.
El Bootleg formó parte de nuestra infancia.
Todos en algún momento de nuestra vida tuvimos en nuestra posesión algún producto bootleg, ya sea porque nuestros papás no tenían el dinero suficiente para comprarnos el articulo original o, también puede ser el caso, que esa libertad creativa que posé el bootleg mexicano lo hacia bastante atractivo para nosotros. La realidad es que este tipo de productos han formado parte del imaginario colectivo de muchas generaciones, marcando un capitulo importante en la infancia de muchas personas.
Bootleg vs Original
Dentro del mundo del coleccionismo, el bootleg es un ente constante en nuestra vida. Desde el precio, la facilidad de poder adquirirlo, hasta las libertades creativas que le encontramos, permiten que el bootleg sea una alternativa muy atractiva y económica al momento de querer adquirir determinado producto.
Pero ¿qué pasa cuando el bootleg adquiere mayor valor que una pieza original? En ocasiones se ha dado el caso que muchos coleccionistas prefieren la versión pirata por encima del original, ya sea por un valor nostálgico o con fines creativos, dando como resultado que se aprecie aún más el valor de la copia que al de la versión original.
¿Cuál debemos comprar?
No importa por donde queramos verlo, la piratería es un mal que sigue existiendo. Y en temas de coleccionismo es algo que se vive a diario, sobre todo para muchas marcas de juguetes. A veces podríamos decir que el coleccionista es quien se ve beneficiado al tener este tipo de alternativas más económicas para poder adquirirlas, pero las marcas son quienes pueden castigar este consumo con la cancelación de productos o distribución en determinados mercados. Es algo que ya ha pasado, y es una forma de crear competencia dentro del mercado del juguete, ya que en muchas ocasiones estas versiones bootleg representan una mejor propuesta a nivel de calidad y creatividad.